ADALAT Cápsulas (NIFEDIPINO ) |
|
POSOLOGÍA: En enfermedad arterial coronaria, angina de pecho crónica estable, angina de pecho vasoespástica, hipertensión o síndrome de raynaud, se recomienda iniciar el tratamiento con una dosis de 1 cápsula de adalat 10 mg 3 veces al día. Las dosis se pueden aumentar hasta un máximo de 60 mg al día. En el tratamiento de la crisis hipertensiva se recomienda una dosis única de 10 mg. Si se debe indicar una dosis mayor, la siguiente cápsula debe distanciarse en al menos 30 minutos. Si los intervalos de dosificación son menores o si la dosis es mayor, puede ocurrir una hipotensión severa. La coadministración de inhibidores o inductores de cyp3a4 puede exigir un cambio en la dosis de nifedipino o incluso su retirada. La cápsula de ADALAT 10 mg debe ingerirse entero con líquido, independiente de las comidas. Hay que evitar el jugo de pomelo (véase interacciones con otros medicamentos y otras formas de interacción) COMPOSICIÓN Cada CÁPSULA contiene: Nifedipino 10 mg. CONTRAINDICACIONES: ADALAT no debe ser utilizado en casos de shock cardiovascular, angina de pecho inestable, en las 4 semanas siguientes a un infarto agudo del miocardio, hipersensibilidad a la sustancia activa, antes de las 20 semanas de embarazo y durante la lactancia. adalat no debe utilizarse en combinación con rifampicina, ya que no pueden alcanzarse niveles plasmáticos eficaces (véase interacciones con otros medicamentos y otras formas de interacción). EFECTOS COLATERALES • Frecuentes: Cefalea, edema, vasodilatación, estreñimiento, sensación de malestar. • Poco frecuentes: Reacción alérgica, edema alérgico/angioedema, reacciones de ansiedad, trastornos del sueño, vértigo, migraña, mareos, temblor, alteraciones visuales, taquicardia, palpitaciones, hipotensión, síncope, epístaxis, congestión nasal, dolor abdominal y gastrointestinal, náuseas, dispepsia, flatulencia, sequedad de boca, aumento pasajero de las enzimas hepáticas, eritema, calambres musculares, tumefacción articular, poliuria, disuria, disfunción eréctil, dolor inespecífico, calofríos. raramente: prurito, urticaria, exantema, parestesias/disestesias, hiperplasia gingival. muy raramente: reacción anafiláctica/anafilactoide, disnea, vómitos. Los pacientes dializados con hipertensión maligna e hipovolemia pueden experimentar una caída llamativa de la presión arterial debido a la vasodilatación. INDICACIONES: Antihipertensivo: como coadyuvante en el tratamiento de la crisis hipertensiva (urgencias y emergencias). Hipertensión arterial esencial. Síndrome primario y secundario de raynaud. Enfermedad arterial coronaria: angina de pecho crónica estable (angina de esfuerzo); angina de pecho vasoespástica (angina de prinzmetal y/o angina variante). INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS: El nifedipino se metaboliza por la vía de cyp3a4, que se encuentra tanto en la mucosa intestinal como en el hígado. Los fármacos que inhiben o inducen este sistema enzimático pueden modificar el primer paso (tras la administración oral) o el clearence del nifedipino. La magnitud y la duración de las interacciones se considerarán siempre que se administre el nifedipino junto con estos fármacos: • Rifampicina: La rifampicina induce poderosamente el sistema cyp3a4. Si se coadministra con la rifampicina, la biodisponibilidad del nifedipino disminuye claramente y su eficacia, como es lógico, también. Por eso, está contraindicado el uso de nifedipino combinado con rifampicina (véase contraindicaciones). Si se coadministra alguno de los inhibidores débiles o moderados del sistema cyp3a4 que siguen, hay que vigilar la presión arterial y, si fuera necesario, considerar el reducir la dosis de nifedipino (véase posología y modo de administración). • Antibióticos macrólidos (p. ej., eritromicina): No se ha ejecutado ningún estudio de interacción entre el nifedipino y los antibióticos macrólidos. Algunos antibióticos macrólidos inhiben, como se sabe, el metabolismo de otros fármacos mediado por la isoenzima 3a4 del citocromo p450. Así pues, no se puede descartar la posibilidad de que aumenten las concentraciones plasmáticas del nifedipino si se coadministran ambos fármacos (véase advertencias y precauciones especiales de empleo). La azitromicina, pese a su semejanza estructural con el grupo de los antibióticos macrólidos, no inhibe cyp3a4. • Inhibidores de la proteasa de vih (p. ej., ritonavir): Todavía no se ha realizado ningún estudio clínico sobre la posible interacción farmacológica entre el nifedipino y algunos inhibidores de la proteasa del vih. Los fármacos de este grupo inhiben, como se sabe, el sistema de la isoenzima 3a4 del citocromo p450. Además, se ha comprobado que estos mismos fármacos inhiben el metabolismo in vitro del nifedipino mediado por cyp3a4. Si se administran junto con el nifedipino, no se puede descartar un incremento sustancial en las concentraciones plasmáticas de éste debido a un metabolismo de primer paso y a un descenso de la eliminación (véase advertencias y precauciones especiales de empleo). • Antimicóticos azólicos (p. ej., ketoconazol): Todavía no se ha realizado ningún estudio de interacción formal sobre la posible interacción farmacológica entre el nifedipino y algunos antimicóticos azólicos. Se sabe que los fármacos de este grupo inhiben el sistema cyp3a4. Si se administran por vía oral junto con el nifedipino, no cabe descartar un aumento sustancial en la biodisponibilidad sistémica de este último debido a una disminución en el metabolismo de primer paso (véase advertencias y precauciones especiales de empleo). • Fluoxetina: Todavía no se ha realizado ningún estudio clínico sobre la posible interacción farmacológica entre el nifedipino y la fluoxetina. Se sabe que la fluoxetina inhibe el metabolismo in vitro del nifedipino mediado por cyp3a4. Así pues, no cabe descartar un aumento en las concentraciones plasmáticas del nifedipino tras la coadministración de ambos fármacos (véase advertencias y precauciones especiales de empleo). • Nefazodona: Todavía no se ha realizado ningún estudio clínico sobre la posible interacción farmacológica entre el nifedipino y la nefazodona. Se sabe que la nefazodona inhibe el metabolismo de otros fármacos mediado por cyp3a4. Así pues, no cabe descartar un aumento en las concentraciones plasmáticas del nifedipino tras la coadministración de ambos fármacos (véase advertencias y precauciones especiales de empleo). • Quinupristina/dalfopristina: La administración simultánea de quinupristina/dalfopristina y nifedipino puede incrementar las concentraciones plasmáticas del nifedipino (véase advertencias y precauciones especiales de empleo). • Ácido valproico: No se ha realizado ningún estudio formal sobre la posible interacción entre el nifedipino y el ácido valproico. Se sabe que el ácido valproico aumenta las concentraciones plasmáticas de un antagonista del calcio de estructura parecida, el nimodipino, en razón de una inhibición enzimática; por eso, no se puede descartar que aumente las concentraciones plasmáticas del nifedipino y, en consecuencia, su eficacia (véase advertencias y precauciones especiales de empleo). • Cimetidina: La cimetidina inhibe la isoenzima 3a4 del citocromo p450, por lo que eleva las concentraciones plasmáticas del nifedipino y puede potenciar su efecto antihipertensivo (véase advertencias y precauciones especiales de empleo). • Otros estudios: – Cisaprida: La administración simultánea de cisaprida y nifedipino puede aumentar las concentraciones plasmáticas del nifedipino. – Fármacos antiepilépticos inductores del sistema 3a4 del citocromo p450, como fenitoína, carbamazepina y fenobarbital: La fenitoína induce la isoenzima 3a4 del citocromo p450. Si se coadministra con la fenitoína, la biodisponibilidad del nifedipino disminuye y su eficacia se debilita. Si se administran ambos fármacos de forma concomitante, hay que vigilar la respuesta clínica al nifedipino y, si fuera necesario, aumentar su dosis. Si se incrementa la dosis del nifedipino durante la coadministración de ambos fármacos, se procederá a su reducción en caso de suspender el tratamiento con fenitoína. No se ha efectuado ningún estudio formal para conocer la posible interacción entre el nifedipino y la carbamazepina o el fenobarbital. Estos dos últimos reducen las concentraciones plasmáticas de un antagonista del calcio de estructura similar, el nimodipino, en virtud de una inducción enzimática, así que no cabe descartar un descenso en las concentraciones plasmáticas del nifedipino y, en consecuencia, de su eficacia. • Efectos del nifedipino sobre otros fármacos: – Fármacos antihipertensivos: El nifedipino puede acentuar el efecto reductor de la presión arterial de otros antihipertensivos administrados de manera concomitante, como: diuréticos, ß-Bloqueantes, ieca, , antagonistas del receptor at-1, otros antagonistas del calcio, bloqueadores adrenérgicos ??? – Inhibidores de la pde5, ?-Metildopa. Si el nifedipino se administra simultáneamente con los ß-bloqueantes, se vigilará cuidadosamente al paciente porque en casos aislados se observa un deterioro de la insuficiencia cardíaca. – Digoxina: La administración simultánea de nifedipino y digoxina puede reducir el clearence de esta última y aumentar sus concentraciones plasmáticas. Por eso, hay que vigilar de forma cautelar los síntomas de sobredosis de digoxina y, si fuera necesario, disminuir la dosis del glucósido tomando en cuenta la concentración plasmática de la digoxina. – Quinidina: Si se administran simultáneamente el nifedipino y la quinidina, las concentraciones plasmáticas de esta última pueden disminuir y, si se suspende el nifedipino, se observa un aumento notable en las concentraciones plasmáticas de quinidina de algunos pacientes. Por esta razón, siempre que se agregue o se suspenda el nifedipino, hay que vigilar las concentraciones plasmáticas de quinidina y, si fuera necesario, ajustar su dosis. Algunos autores han notificado un aumento en las concentraciones plasmáticas del nifedipino después de la coadministración de ambos medicamentos, mientras que otros no han advertido ninguna modificación en la farmacocinética del nifedipino. En suma, es preciso vigilar atentamente la presión arterial cuando se añada la quinidina al tratamiento con nifedipino. Si procede, se reducirá además la dosis del nifedipino. – Tacrolimus: El tacrolimus, como se sabe, se metaboliza a través del sistema 3a4 del citocromo p450. Los datos recién publicados indican que, a veces, hay que reducir la dosis del tacrolimus, si se administra junto con el nifedipino. Cuando se coadministran ambos fármacos, conviene vigilar las concentraciones plasmáticas de tacrolimus y, si procede, reducir su dosis. • Interacciones farmacoalimentarias: – Jugo de pomelo: El jugo de pomelo inhibe la isoenzima 3a4 del citocromo p450. La administración de nifedipino junto con jugo de pomelo eleva las concentraciones plasmáticas y prolonga la acción del nifedipino pues reduce su metabolismo de primer paso o su clearence. En consecuencia, el efecto antihipertensivo puede aumentar. Cuando se consume jugo de pomelo de manera regular, este efecto puede durar hasta 3 días después de la última toma, como mínimo. Por eso, debe evitarse la ingestión de pomelo/jugo de pomelo mientras se tome el nifedipino (véase posología y modo de administración). PRECAUCIONES: Debe tenerse precaución en pacientes con hipotensión severa (presión sistólica menor de 90 mm hg), en pacientes con insuficiencia cardiaca y en casos de estenosis aórtica severa. El tratamiento con nifedipino cápsulas puede inducir una hipotensión exagerada con taquicardia refleja, lo que puede resultar en complicaciones cardiovasculares. Al igual que con otras sustancias vasoactivas, pueden presentarse muy raramente ataques anginosos al inicio del tratamiento con nifedipino. Se han reportado casos aislados de infarto miocárdico, aunque no ha sido posible diferenciarlo de la historia natural de la enfermedad ateroesclerótica coronaria. Los pacientes con trastornos de la función hepática deben ser vigilados estrechamente, pudiendo ser necesaria una reducción de la dosis. No se tienen datos de estudios adecuadamente controlados sobre la seguridad y eficacia de este medicamento para las mujeres embarazadas. En los estudios con animales se ha constatado una serie de efectos tóxicos para el embrión, la placenta y el feto. La administración del medicamento durante o después del período organogenético. De acuerdo con los datos clínicos, no se ha identificado ningún riesgo prenatal específico. Pese al aumento de la asfixia perinatal, se han descrito partos con cesárea así como prematuridad y retraso del crecimiento intrauterino. Si ignora si estas ratificaciones se debían a la hipertensión subyacente, a su tratamiento o a un efecto específico del medicamento. La información existente no basta para descartar posibles efectos adversos del medicamento para el feto y el recién nacido. Por eso, todo uso después de la 20a semana de gestación exige una evaluación muy cuidadosa del riesgo y del beneficio particular y sólo se planteará si no está indicada ninguna de las demás opciones de tratamiento o éstas han fracasado. Hay que vigilar cuidadosamente la presión arterial, incluso si se administra el nifedipino con sulfato de magnesio por vía intravenosa, dada la posibilidad de una caída exagerada de la presión arterial que podría dañar a la madre y al feto. El nifedipino se metaboliza a través de la isoenzima 3a4 del citocromo p450. Los fármacos que inhiben o inducen este sistema enzimático pueden modificar el primer paso o el clearence del nifedipino (véase interacciones con otros medicamentos y otras formas de interacción). Los fármacos que inhiben la isoenzima 3a4 del citocromo p450 de forma débil o moderada y pueden aumentar las concentraciones plasmáticas de nifedipino son, por ejemplo: antibióticos macrólidos (p. ej., eritromicina), inhibidores de la proteasa de vih (p. ej., ritonavir), antimicóticos azólicos (p. ej., ketoconazol), antidepresivos nefazodona y fluoxetina, quinupristina/dalfopristina, ácido valproico, cimetidina. Si se coadministran estos fármacos se vigilará la presión arterial y, si procede, se deberá considerar reducir la dosis de nifedipino. Se recomienda precaución al conducir y utilizar máquinas, especialmente en el inicio del tratamiento, al cambiar de medicamento o al combinarlo con alcohol. PRESENTACION: Envase conteniendo 30 cápsulas. La información completa de BAYER S.A. Carlos Fernández 260, San Joaquín, Santiago, Fono: 5208320 SOBREDOSIFICACIÓN: Trastornos de la conciencia, pudiendo llegar hasta el coma, hipotensión súbita, trastorno del ritmo cardíaco, hiperglicemia, acidosis metabólica, hipoxia, shock cardiogénico con edema pulmonar. Control de la sobredosis: Se recomienda hacer un profundo lavado gástrico con irrigación del intestino delgado. Se recomienda la plasmaféresis. Las alteraciones bradicárdicas del ritmo cardíaco se pueden tratar sintomáticamente con simpaticomiméticos ß; si ocurre una alteración bradicárdica potencialmente mortal puede ser aconsejable el instituir un marcapasos transitorio. La hipotensión debida al shock cardiogénico y la vasodilatación arterial se pueden tratar con calcio (10 - 20 ml de una solución de gluconato cálcico al 10%, administrada por vía intravenosa lenta; si es necesario, se puede repetir la dosis). El calcio sérico puede alcanzar, como consecuencia de esta medida, el intervalo superior de la normalidad o elevarse ligeramente. Si no se logra aumentar suficientemente la presión arterial con el calcio, se administrarán además simpaticomiméticos vasoconstrictores, como la dopamina o la noradrenalina. La posología de estos fármacos depende únicamente del efecto conseguido. Líquidos o volúmenes adicionales se administrarán con cuidado por el peligro de una sobrecarga cardíaca. |